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ÁFRICA

 

El concepto feminicidio tiende a relacionarse con los países de América Latina, por ser dónde más evidente es este crimen. Sin embargo, el problema no está aislado en esa zona, sino que es global y está directamente vinculado con la violencia hacia las mujeres en otros países del mundo.

 

En África, por ejemplo, muchas mujeres son castigadas por el simple hecho de pertenecer al sexo femenino. El feminicidio se concentra especialmente en los países del Sur y se desarrolla en diferentes formas y variantes. No se trata tanto de asesinatos directos, sino de la violación de los derechos humanos de las mujeres a partir de otras prácticas como: la violencia sexual, la mutilación genital femenina, la prostitución, la esclavización y el tráfico de mujeres y el secuestro.

 

El feminicidio africano se localiza sobretodo en el Sur del continente. Los índices más altos se encuentran en Sudáfrica, República Democrática del Congo, Zambia, Botsuana, Suazilandia y Zimbabue. Sin embargo, también cabe nombrar algunos países del este (Somalia, Egipto, Etiopía y Kenia) y del oeste (Gambia y Costa d’Ivori) por presentar los mayores porcentajes en la práctica de la circuncisión femenina. De todos estos estados, Sudáfrica, el Congo y Somalia nos sirven de ejemplos para analizar y entender la situación injusta en la que viven muchas mujeres africanas.

 

La República Democrática del Congo

 

Desde la segunda mitad del siglo XX, la República Democrática del Congo ha estado envuelta en numerosas guerras (Crisis del Congo, Primera Guerra del Congo y Segunda Guerra del Congo). Desde 1999, vive otra guerra civil que ya ha causado 5 millones de muertos, la mayoría de ellos mujeres. La mujer congoleña constituye un papel fundamental en el país.  Se dedica a la agricultura y al comercio y con ello sostiene la economía y la sociedad del Congo. Por eso, se las ataca con la finalidad de desestabilizar el país.

 

El crimen que destaca por encima de los otros es la violación. El Instituto Americano de la Salud Pública (American Journal of Public Health) habla de 400.000 violaciones al año. Denis Mukwege, ginecólogo congoleño y premio Sárajov a la libertad de conciencia, adjetiva el problema de epidemia. Sólo en su hospital de Panzi se han atendido aproximadamente unas 50.000 mujeres y niñas después de ser violadas y torturadas. Además, La periodista y activista Caddy Adzuba –también nacida en el Congo- corrobora la idea del médico y añade otras. Dice que la mujer es una doble víctima porque al ser violada y torturada después recibe el rechazo social.

 

Sudáfrica                        

                                                                                                                     

Según un estudio publicado en 2012 por el Instituto Universitario de Estudios Internacionales y de Desarrollo (The Graduate Institute of International and Development), Sudáfrica es el cuarto país del mundo con mayor índice de feminicidios. En una calificación entre el 0 y el 12, Sudáfrica recibe un 9’6. Además, un informe de la Organización Mundial de la Salud publicado en 2012 estima que la cifra total de feminicidios asciende a 4.845. Es interesante ver la reflexión que se hacen en el documento, cuyo objeto de estudio es investigar el porcentaje de suicidios de hombres después de cometer el feminicidio de pareja. El resultado es que un 19’4% se quitan la vida, una cifra sustancial. Por tanto, este hecho demuestra que la el feminicidio – o la discriminación de la mujer en general- es un problema social. Una cuestión que transciende a la esfera pública y que afecta a toda la población. Por este y otros motivos evidentes, debe ser tratada y debatida en la esfera internacional.

 

Somalia y la mutilación genital femenina

 

Aproximadamente 140 millones de niñas y mujeres en el mundo han sufrido una ablación. Lo afirma Mari Paz García, miembro de la Conferencia Nacional de Mujeres en Igualdad. También lo menciona un Informe sobre la Mutilación Genital Femenina del PRB (Population Reference Bureau). En este mismo documento se afirma que 3 millones de niñas más están en riesgo de sufrir esta práctica, ahora presente en 28 países. Somalia encabeza la lista ya que del total de su población femenina, el 98% ha sufrido FGM (Female Genital Mutilation). La comunidad internacional ha emprendido campañas para paliar el problema y desde el 1990 los gobiernos africanos reconocen la salud como un derecho humano y prohíben la FGM. Aún así, la mentalidad de la población africana de estos países todavía no ha cambiado y la situación continúa.  

La mutilación genital femenina en el mundo (2011):

Fuente: Woman Stats Project

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